Las pruebas de enfermedades de transmisión sexual (ETS) verifican si tienes una enfermedad de transmisión sexual (ETS) y pueden realizarse en minutos en nuestra consulta. Las ETS son infecciones que puedes adquirir a través del contacto sexual con alguien. Estas pruebas se realizan mediante sangre, orina o muestras de áreas genitales. Saber si tienes una ETS ayuda a proteger tu salud y a evitar que se propague. La detección temprana puede prevenir muchas complicaciones de salud. Algunas ETS no presentan síntomas, por lo que la prueba es la única forma de saberlo. Hacerse la prueba demuestra que te preocupas por tu salud y la de tu pareja. Se aconseja hacerse pruebas regularmente si tienes actividad sexual con múltiples parejas. Conocer tu estado puede darte tranquilidad. Muchas ETS son tratables y el tratamiento temprano suele ser más sencillo y efectivo.
La mayoría de las pruebas de ETS, como las pruebas de sangre o de orina, no son dolorosas. Algunas pruebas, como los hisopos, pueden ser un poco incómodas, pero suelen ser rápidas.
Depende de tus actividades sexuales y factores de riesgo. Si tienes múltiples parejas o sabes que una pareja tiene una ETS, es bueno hacerse pruebas con mayor frecuencia. Habla con tu proveedor de atención médica para obtener consejos personalizados.
Sí, muchas ETS pueden ser asintomáticas, lo que significa que no presentan signos, pero aún pueden afectar tu salud o ser transmitidas a otras personas.
Sí, los resultados de las pruebas de ETS son confidenciales, y los proveedores de atención médica están obligados a proteger tu privacidad.